“Un dibujo original de un túnel monumental que culmina en la proyección de un ojo, mientras una silueta humana recorre su interior. La atmósfera se vuelve aún más profunda con el poema de Jaime Sabines, ‘El diablo y yo nos entendemos como dos viejos amigos’, creando una conexión íntima y reflexiva. Cada paso en el túnel simboliza un viaje introspectivo, sumergiendo al espectador en una experiencia visual y emocional única.” ¿Qué te parece?